viernes, 13 de agosto de 2010

¿Game over?

No nos conformamos con una sola oportunidad, la verdad creo que hay un bichito dentro de nosotros que se regocija cagándola. En mis años de niña jugadora de nintendo amé la incursión del Game Genie al mercado, eso de tener infinitas vidas jugando Mario Bros me hacía ganarlo. Aún me queda la duda de saber si lo hubiese podido ganar sin la ayuda de ese maravilloso implemento. Hemos patentado las oportunidades con el ™, nos encanta que nos digan sí dos veces y si nos dicen no, se arma una tragedia griega sofocleana donde Antígona se quedó pendeja. Podemos inventar grandes disertaciones persuasivas para conseguir ese “sí” o agarrar la frase “errar es de humanos” como lema de vida para seguir sumando más mierda pisada al camino. Es tan difícil decir no y dejar de alimentar esa holgazanería. No estoy hablando en pro de la idea de excelencia pero la vida no es un asunto de pisar dos veces el mismo lugar para poder hacerlo bien. Las relaciones son un asco, comienzan con aquella interrogante, luego agarras impulso, supuestamente para llegar a la gloria, y paf! te estrellas como un idiota. Pero hay gente que pretende recoger esos pedacitos (según) con ganas de comenzar de nuevo. El que pueda pegar una copa de cristal rota sin cortarse y que no quede un mínimo astillado, es el que merece ese segundo chance. Si lo conocen preséntenmelo porque a mí se me acabaron las infinitas vidas de mi juego. No sé si todo esto sea producto de una ira insoportable, pero ya yo no se dar esas segundas veces impolutas como un cheque en blanco para que sea de nuevo malgastado. Tampoco sé mandar al demonio todo a la primera. Entonces quedo en un limbo que es una molestia estigmatizada, un rencor escondido debajo de la alfombra, una decepción afilada con una camisa de fuerza que no me deja abrir de nuevo las manos. Estoy atada involuntariamente por el idiota de cupido que decidió flecharme en condiciones adversas. Me pregunto si acaso piensa que cuando apunta hacia el pecho lo probable sea que el corazón se desangre y no quede nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario